Edición de octubre – diciembre de 1971 de la Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), dedicada a la celebración del 450 aniversario de San Juan, capital de Puerto Rico. Reproducimos a continuación el primer artículo de la revista:
450 aniversario del traslado de la Ciudad de San Juan 1521-1971
LA CAPITAL DE PUERTO RICO, SEGUNDA EN ANTIGÜEDAD del Nuevo Mundo, fue fundada por Juan Ponce de León a fines de 1508 en lugar ubicado al sur de la gran bahía de Puerto Rico. Denominada originalmente Caparra, por determinación de Frey Nicolás de Ovando, gobernador de las Indias, adquirió poco después el nombre de Villa de Puerto Rico. En el año 1512, al fijar en ella su sede nuestro primer obispo, don Alonso Manso, quedó automáticamente exaltada al rango de ciudad.
En esta ciudad de Puerto Rico, que en el curso de los años habría de trocar su nombre por el de San Juan Bautista, que a la isla había dado Cristóbal Colón, construyó Ponce de León la primera casa de mampostería del país, con almenas y barrera frente a la puerta, como convenía a las circunstancias del momento. Esta casa fuerte, cuyas ruinas se conservan, fue fortaleza, residencia de la familia Ponce de León y sede del primer concejo municipal de Puerto Rico.
Las condiciones pantanosas e insalubres del lugar, y la dificultad del acceso a su puerto, movieron muy pronto a los vecinos a solicitar el traslado de la ciudad a la isleta que cierra la bahía por el norte, como lugar más propicio al tráfico naviero y seguro contra ataques de indios. La opinión de los vecinos, de los oficiales reales y de los miembros del Concejo prevaleció sobre la del Conquistador, que se opuso a ella consistentemente, y la Corona autorizó al fin el traslado, permitiéndole a Ponce de León el mantener su casa y residencia en Caparra.
Para el año 1521, el mismo en que moría en La Habana Ponce de León, de resultas de una herida de flecha recibida en su incursión a la Florida, se establecía definitivamente la capital en la isleta. Casi inmediatamente después se comenzó la construcción de la Catedral, el convento de los Dominicos, y la casa fuerte de García Troche y su mujer, Juana Ponce de León, primogénita del Conquistador, residencia que habría de conocerse como Casa Blanca y que continuarían habitando sus descendientes durante más de dos siglos.
Desde 1521 hasta fines del siglo XVIII la historia de la capital de Puerto Rico constituye una cadena de episodios militares, en la que las necesidades de la defensa van levantando fortaleza tras fortaleza, hasta que la isleta se convierte en la segunda plaza fortificada de América. El castillo de San Felipe del Morro, en 1625, resulta invicto ante el asedio holandés; y en 1797 los cañones del fuerte de San Jerónimo, amparados a distancia por la mole del Castillo de San Cristóbal, hace inútiles los intentos de invasión de la armada inglesa bajo el mando del general Sir Ralph de Abercromby.
El triunfo contra los ingleses inaugura un siglo tranquilo, libre de ataques enemigos, en que han de florecer la arquitectura civil, el arte, las ciencias, las letras y la política. También ha de experimentar un rápido crecimiento la población de la capital, que para fines del siglo ya se desborda a los barrios aledaños de Puerta de Tierra y Santurce.
Para propiciar las comunicaciones con la zona que empieza a urbanizarse se derriban en 1897 parte de las murallas. Un año después, la ciudad fue bombardeada por la escuadra norteamericana. Era la guerra entre los Estados Unidos y España. En su dramático crecimiento más allá de la estrecha faja que le sirve de comunicación con la isla grande, San Juan se extenderá por el este hacia Carolina, por el Sur hacia Río Piedras, que se anexiona, y siguiendo el contorno de la bahía, ya en territorio de Guaynabo, llegará al sitio original y primitivo en que Ponce de León fundó la segunda capital de América. La bahía que antes se denominó de Puerto Rico, puede ahora con plena justicia llamarse bahía de San Juan.
El Instituto de Cultura Puertorriqueña se asocia a las celebraciones del 450 aniversario del traslado de nuestra capital, dedicándole este número a la ciudad de San Juan.
Los otros artículos en esta edición de la revista incluyen los siguientes:
- Por los fueros de nuestra ciudad capital San Juan Bautista de Puerto Rico por Aurelio Tió
- Canto a San Juan por Angel Jiménez Lugo
- La calle del Cristo, la calle museo del viejo San Juan por Por Rafael W. Ramírez
- Los Patios por J. Paniagua Serracante
- Historia de la ciudad de San Juan de Puerto Rico por Adolfo de Hostos
- San Juan de Puerto Rico, la ciudad encantada por José Santos Chocano
- La ciudad de San Juan en 1797 según el naturalista francés Andrés P. Ledru
- Descripción de la ciudad de Puerto Rico en el siglo XVIII por Fray Iñigo Abbad y Lasierra
- Por el adarve de San Juan por Enrique T. Blanco
- Documentos de la ciudad de San Juan en el Archivo General de Puerto Rico por Luis M. Rodríguez Morales
- La capital por Manuel Ubeda y Delgado
- Descripción de la Ciudad de San Juan. Siglos XVI y XVII
- La conservación y restauración de la Zona histórica del San Juan antiguo por Ricardo E. Alegría
A continuación compartimos con nuestros lectores copia digital de esta revista:
Fuente: Colección Puertorriqueña UPR RP